Las redes sociales sí que ayudan en ciertas ocasiones…
Él es Glenn Buratti, un pequeño de 6 años de edad, que sufre de autismo y epilepsia. Hace apenas unos días, su madre decidió organizarle una fiesta de cumpleaños, e invitó a 16 chicos de su clase. Pero nadie asistió.
La atormentada madre se desahogó a través de su Facebook, pero en realidad no esperaba recibir ningún tipo de ayuda.
Y aunque ella no esperaba nada a cambio, 15 chicos de la zona acudieron a la fiesta de Glenn junto con sus padres. Y no fueron los únicos:
Bomberos y policías se presentaron en el hogar de los Buratti, e incluso llevaron regalos!
Preciosa muestra de caridad y consideración, que puede hacer de una pequeña persona la mas grande por un momento!
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